En los años en los que la Rusia Soviética estaba en todo su esplendor, era muy normal explotar minas de manera intensa y además las fábricas eran muy comunes. Hay ciudades como Rudnaya Pristan que hoy en día siguen pagando las consecuencias de todo ese afán por conseguir el máximo de aprovechamiento de las minas, algo que deja en la actualidad una gran cantidad de personas que viven en este pueblo contaminadas con diferentes materiales, algo que realmente sufren cada día.
Este pueblo de Rusia es uno de los más contaminados del mundo y las personas que viven en él sufren problemas serios de contaminación por plomo y otros materiales, algo que se debe a una vieja fundición que se ha encontrado activa hasta hace poco y que ha dejado en la atmósfera gran cantidad de materiales contaminantes para la salud de los ciudadanos, algo que no importaba antes y que ahora no tiene remedio por desgracia para los ciudadanos de esta zona de Rusia.
Tanto el agua como otros lugares quedaron contaminados para siempre con metales pesados como el plomo y el cadmio, una serie de contaminantes muy perjudiciales para la salud de las personas, que en vez de morir sufren durante toda su vida una serie de enfermedades realmente desagradables. Intentar tener una máxima productividad trae consigo consecuencias letales para las personas y para toda la naturaleza que rodea a este pueblo y también a otros puntos de Rusia, que se encuentran curiosamente muy contaminados de la Era Soviética.
Tanto el agua como otros lugares quedaron contaminados para siempre con metales pesados como el plomo y el cadmio, una serie de contaminantes muy perjudiciales para la salud de las personas, que en vez de morir sufren durante toda su vida una serie de enfermedades realmente desagradables. Intentar tener una máxima productividad trae consigo consecuencias letales para las personas y para toda la naturaleza que rodea a este pueblo y también a otros puntos de Rusia, que se encuentran curiosamente muy contaminados de la Era Soviética.
No solo este químico tiene la culpa, la desinformación y descontrol de los desechos (arsénico, mercurio, “el buen amigo plomo”) que tuvieron los lugareños fueron pieza fundamental para destruir el medio ambiente y contaminar el agua a niveles utópicos, hasta ahora los residentes ignoran el problema en que están involucrados, lo cual es una desgracia ya que nosotros apenas podemos imaginar por lo que estas personas están pasando y todo el sufrimiento que ni siquiera causaron ellos mismos, tendrán que soportarlos hasta que se haga algo al respecto.